Una caries dental es un agujero que se hace en un diente y que, con el paso del tiempo puede hacerse más grande y profundo.
Si tienes caries es importante que vayas al dentista para que te la trate. En un inicio, la caries NO produce dolor, por eso es importante detectarlas antes de que duelan y destruyan mucho el diente.

La caries es formada por la placa dental, que es una sustancia pegajosa  y viscosa compuesta por gérmenes que se pega a los dientes.  Estos gérmenes o bacterias  fabrican ácidos que van  perforando y destruyendo el diente.

Al descubrir una caries, el dentista primero elimina la parte picada del diente con una “pieza de mano” . Después rellenará el hueco del diente con un material especial. Esto se denomina obturación que puede ser de diferentes maneras, dependiendo el tamaño  del agujero que dejó la caries. Generalmente se obturan con  materiales del mismo color de los dientes, como resina o cerámica.

¿Duele al quitar una caries?
No, porque se utiliza un medicamento que “duerme”  o deja insensible el área que rodea al diente infectado; a esto le llamamos anestésia.

Aunque las caries dentales tienen tratamiento, intenta evitarlas  cuidándote los dientes. Aquí te explicamos cómo puedes hacerlo:

• Lávate los dientes  utilizando pasta dental que contenga flúor después de cada comida ó, como mínimo dos veces al día. La hora de acostarse es un momento  importante para lavarse los dientes
• Al lavarte los dientes, cepíllatelos de arriba-abajo con movimientos  cirulares
• Cepíllate  también las encías  con suavidad para mantenerlas sanas
• Utiliza seda dental una  vez al día para eliminar la placa  y comida que queda atrapada entre los dientes
• Limita el consumo de dulces, harinas refinadas y bebidas azucaradas
• Ve al dentista  dos veces al año  para que te  haga  revisiones regulares